viernes, 9 de marzo de 2012

Filtros.


Se acopla en la parte frontal del objetivo de una cámara fotográfica, con el fin de conseguir un determinado efecto en la fotografía.
El filtro puede ser un cristal cuadrado que se acopla al objetivo mediante un accesorio, pero es más común en la forma de cristal redondo con una montura en forma de anillo de metal o plástico con rosca. Los objetivos suelen incorporar una rosca para estos filtros. Obviamente, el diámetro de la rosca ha de ser el mismo en el filtro y en el objetivo; ello se indica con el símbolo Ø en la parte frontal del objetivo y en el borde del filtro (Ø58mm por ejemplo).
Los materiales más habituales son el vidrio (mayor calidad, mayor precio) y la gelatina (menor precio y gran variedad de tipos).


Los diferentes tipos de filtros son los siguientes:



  • Filtro de nudosidad: Refleja añoranza, recuerdo, etc. Neblina, algo enigmático, en este caso tenemos que cuidar los colores para que tengan connotación.
  • Filtro rojo: Llega a emplastar lo registrado. Cuando utilicemos este filtro debe ser en bajo porcentaje.
  • Filtro polarizador: Nos sirve para oscurecer o intensificar el cielo, para evitar reflejos. Polariza el 60 o 70%. Ayuda a tomar una fotografía sobre otra, elimina la neblina e intensifica las sombras. Solo se polariza en exterior no en interior.
  • Filtro para colorear: Intensifica el color de las fotos. Ambienta la situación. El color debe ayudar a la fotografía.
  • Filtro suavizador o Blur: Ayuda a quitarle textura a las cosas, elimina pecas, arrugas, detalles en la piel. Da neblina.
  • Filtro de estrella: Alarga la luz para formar una estrella en el sol o en algún campo de iluminación.
  • Filtro politromático: Hace que donde haya un as de luz se forme el espectro cromático (arcoiris).
  • Filtro para multiplicar imágenes: Lo vas girando y te va señalando cuantas multiplicaciones del sujeto quieres.



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